Inmenso es el placer que en mi provocas
al sentir tu esencia desbordándose sobre mi piel.
Adoro como te aferras a mi cabeza
y me aprietas contra tu pudor,
me vuelve loco cuando tu cuerpo desnudo
deseoso de mi comienza a convulsionarse
y entre gemidos candentes me pides más y más.
¿Cómo no he de pedir más?
¡Si solamente tú me llevas a la gloria entre tus brazos!
Me haces volar junto a ti entre besos y caricias,
entre un te amo y verdades, nuestra verdad.
Es contigo que vivo en el paraíso,
en un mundo donde solo estamos tú y yo.
Allí es donde mi cuerpo se entrega a tus brazos,
a tu piel, a tu cuerpo y nos amamos con pasión,
con hambre, con deseos,
como dos locos deseando comerse el uno al otro.
Impacientes, ansiosos y lujuriosos son nuestros cuerpos
al amarse sin tiempo ni medidas y nuestra piel se quema
a la espera de nuestra lava que arde dentro de nuestros cuerpos
sudorosos y extasiados de tan apasionada entrega.
Nuestras lenguas juegan con nuestras humedades
en la espera de la consumación total,
las piernas tiemblan, los jadeos aumentan
y nuestros cuerpos se estremecen al sentir nuestros labios
rozándonos lo más sensible de nuestro pudor.
La temperatura se eleva y convertimos nuestro paraíso
en nuestro propio infierno de placer y locura infinita,
cuando al finalizar nuestra entrega nos abrazamos
para seguir amándonos.
Autores: David Molina & Anadian Siyani
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