Llega la noche y mis manos sigilosamente
encienden mi cuerpo al recordar el aroma de tu sexo
y la pasión con la que embriagabas mis sentidos.
Es mi ser quien hoy reclama tus caricias
y los besos que me dabas al llegar el alba.
Es mi piel quien se sumerge
en las profundidades de tus aguas,
y mis deseos se agitan como mar embravecido
en busca de tus labios humedecidos.
Mis dedos dibujan cada una de tus caricias
y enmarcan uno a uno los besos
que me entregaste aquel día...
Cuando mis labios buscaban tu pecho
y tú me decías: mi vida eres.
Hermoso espectáculo donde tu cuerpo
y mi cuerpo se entregaban en noches de ensueños
donde la pasión y el deseo eran los invitados principales,
y dos almas enamoradas del amor hacían derroche.
donde la pasión y el deseo eran los invitados principales,
y dos almas enamoradas del amor hacían derroche.
entre y goce y el tocar del goce hay un don
ResponderEliminarse llama saber recibir el goce, esto es muy agradable
tienes talento son tan cariñosas en tu pluma
que roba el sabor de tu pensamiento de amor.......