Después de disolver mis sueños en tus profundos mares, mi sombra se disipó en tus cielos... Donde se perdio con el eco de tu voz.
Y todos mis sentimientos se derramaron sobre las piedras del desierto clandestino de tu mirada, mis lágrimas agobiaron mis sentidos, y mi alma fria ante la daga de tu partida… Oh! Latente y despiadada despedida, una vez más ahoga mi corazón...
No hay comentarios:
Publicar un comentario