Y siempre existirá ese abrazo y el beso que nunca se entregó...
Junto aun adiós que estará en la espera de un nuevo encuentro,con esa ligera angustia unida al corazón...
Y sin saber, fuiste tú quién me enseñó a enamorarme, de un poema, de una canción, me enseñaste a observar el cielo y esperar tu amor...
Pero hoy, tan sólo una lágrima y dos palabras fueron tu adiós, palabras que no se olvidarán...
Y yo, nada más quería un "milagro" y un "te quiero" para este corazón...
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