Ella...

Ella...
Derrama su alma a solas cuando nadie la ve
y gruesas gotas de agua cristalina brotan
de las hendiduras de sus hermosos ojos.

Ella...
Siempre tiene un pensamiento
y la mirada pérdida hacia el horizonte.

Ella...
Tiene los brazos extendidos
y la misma pregunta de siempre
¿Cuándo llegará?

Ella...
Asoma noche a noche sus preciosos ojos al pasado
con la mocedad a flor de piel, pero sus párpados
ya están cansados por la espera
y los daños que el tiempo ocasionó.

Y llega un suspiro junto al débil brillo de su amanecer
y es ahí que nuevamente una lágrima escapa
del infinito de sus ojos tristes, así hospedándose
en sus mejillas sonrojadas de su hermoso rostro
distraído y olvidado por el hombre amado,
que como un manso cordero raptó sus sueños
y la cubrió de ausencia.

Oh! Ensueño que ha volado en estampida al despertar el alba ...