y de las caricias donde
me pierdo en un profundo
placer.
Están tus ojos, tus miradas
las que esclavizan mis sentidos
y me pierdo en la profundidad
de tus ojos negros,
tan negros como este mismo
cielo oscuro que con el brillo
de sus estrellas iluminan mi vida.
Tú y yo, unión perfecta somos
y adicción prohibida para muchos.
Tú la locura y la pasión,
yo la calma en la tempestad.
Polos diferentes somos
pero nuestro amor venció a la razón
y a los presagios de la negatividad,
incluso al más allá del que dirán.
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