Disfruto noche a noche cada caricia de tus manos y el beso que me das al llegar el alba.
Disfruto de tus labios humedecidos al recorrer mi piel y de cada roce en mi ser cuando te adentras en el.
Me enloquece tu pasión cada vez que te entregas a mi piel, y tus deseos desembocas en mi ser.
Son tus manos mi delirio y tu boca mi pecado preferido.
Es tu cuerpo el que amo cuando tu desnudez atrapa mi cordura y la transforma en locura, en esas intensas noches de pasión donde nos entregamos al amor.
Disfruto tanto de tu respiración agitada cuando llegas a mis adentros, en esos movimientos tiernos y a la vez violentos.
Amo tu lengua juguetona y la sutileza de ella, cuando devora las mieles de mi intimidad y me lleva al cielo sin volar.
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