viernes, 6 de junio de 2014

Pasión Bajo La Lluvia...

Anoche me permití volar entre tus brazos
y me quedé allí, desnuda  con el calor de tu cuerpo
mientras mis manos lentamente bajaban las tuyas
para enseñarles el camino al centro de mi geografía...

Allí donde las brisas y flores sucumben
a la pasión.

Fue en esa noche que aprendí
a llorar de placer.

Me entregué a ti sin ataduras
ni pretextos, te amé sin excusas,
sin reservas ni mentiras,
en esa noche tan tuya, tan mía,
tan única...
nuestro gemir de placer era uno sólo,
como cuando las olas embisten a las rocas
y su espuma se esparce sobre la arena.


La lluvia llega mojando nuestros cuerpos desnudos,
pero el frío de la noche lo transformamos
en intensa hoguera que llenó de calor sofocante
nuestros cuerpos.
Así fue como mi alma se adhirió a la tuya
con un fuerte abrazo y terminé empapada,
aferrada a tu cuerpo desnudo y locamente besando tus labios.

1 comentario:

  1. Y cada gota que corría por tu cuerpo, era recogida con delicadeza por mis labios, me deje deslizar por la agonía de tu cintura, por el abismo de tus caderas, sin saber donde terminaría el viaje, sin temores de caer en gran vacío hasta que senti la dulzura de tu sexo delirante y me hundí hasta alcanzar el último de tus paramos... bebí de la sabia salvaje de tu deseo, profundice hasta el último de tus pensamientos y fui recogiendo las tibias gotas que de tu interior salían... tu mi alimento, mi último viaje.. hasta que sentí tu vientre apretado, recogido en tu más intimo y ahogado gemido... luego deslizándome entre tus piernas , deje dormir al animal dormido...

    Rodrigo Fúster, www.don-juan-de-marco.blogspot.com.

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